Trascendencia

Anoche mi madre me contaba una versiona alterna a la historia que aprendí en el colegio, si es que la aprendí, y a la que leí en periódicos o escuche en cafeterías, librerías o lugares a fin, si es que lo hice. Ella me contaba sobre un episodio de la historia recién pasada de este país, “Lucas pareciera ser que no es como lo pintan…. Recuerdo que tu tía trabajo en la campaña de él, y en ese proceso se dio cuenta que el General no era tan inteligente como dice, es decir no tenía la cabeza como para planear masacres, etc., según tu tía, y si no me creés preguntale… otro, militar un tal Jorge Perusina es quien podría ser el hechor intelectual de todo, o sea como dice, uno era la imagen y el otro mandaba” y respondí –Puede ser… recordá que al fina a pesar del alcance de la comunicación… nosotros también moriremos engañados. Nada nos garantiza que lo que leemos en el periódico sea verdad, recordá que son declaraciones, y la información ahora puede ser sesgada, imaginá en el pasado-.

Y bueno, ahí terminó la conversación mas me quedé pensando en esa idea. En la historia que nos cubren y luego en la información de la que no nos enteraremos. Y ahí divagué durante mucho tiempo.

Por ejemplo, de niño pensaba que la gente que vivía en el sol se la pasaba mal, primero por el calor excesivo, segundo porque nunca hay noche y tercero porque sólo comida frita o asada comerían. Ahora que recuerdo ese pasaje cuando trataba de mirar al sol, y pienso en cuantas historias como la mía han pasado por esta tierra. Cuantas historias tontas o infantiles existieron, sin llegar a la filosofía, pensamientos profundos, tendencias y modas, de gente que nunca pudo acercarse a una hoja de papel escribirlo y correr con la suerte de que este se conservara por la eternidad, a través del tiempo y que no suficiente llegase a ser de interés para todos y que además, este miserable refundido en una montaña lograse ser importante, relativamente claro está, y así existir por siempre jamás y para siempre.

Sin embargo las probabilidades de que eso de que sucede son irónicamente cada vez más infinitesimales, microproblables. Quiero decir, ahora yo, un x de país x con conocimiento x, logro tener acceso a un ordenar, hilar supuestamente una idea, pulsar teclas y luego subirla al blog y por ultimo sentarse a esperar a que esto sea leído. Y esperar. Esperar.

Creo que esto parte de la premisa de la búsqueda de la trascendencia, de querer persistir en la memoria de la tierra a cualquier costo. Es un deseo genético, como el de tener hijos, es algo imparable, no se detiene. Digamos que con ello el legado genético continúa por siempre sin que lo sepamos. A veces me cuestiono si esto inconscientemente significa, que muy en el fondo el ser humano tiene la necesidad de sentirse dueño y creador de algo. Es decir, copulás un día fértil y se concibe una criatura, nueve meses después un bebe abre los ojos y como alguien dijo ya, “te ponen de cabeza, y sucede, plap, bienvenido a la tierra… recibís el primer golpe de muchos, de la mano de un extraño que te ayudó a nacer” y se inicia el ciclo. El bebe llega a su casa perplejo y asombrado ve todo y empieza ha aprender y así, sus padres, lo creadores, se sentirán dueños de este ser, lo educaran, le enseñarán que es bueno y que es malo y antes e morir sabrán que existe alguien gracias a ellos y eso será suficiente.

Pero que pasa si lo que quiero es trascender de otra manera. Shhhhhhhhhhh, no le digan a nadie que no quiero tener hijos porque me puede quemar. Mi punto es simple, está bien, el hombre esta acá para dejar algo, y mi idea es otra. No es dejar un pedazo de carne que día tras día, se pregunte que putas es la vida etc. Sin embargo, debo aceptar que para lograr eso de la trascendencia hay que tener un talento, algo que permita no ser olvidado nunca.

En mi caso, la música será por siempre, mas que un fenómeno sentimental el cual deseare crear por siempre, pues simplemente no se meda. Sigamos con otra de las musas que me rechaza. La pintura, cine, fotografía etc. ni intentarlo. Y la escritura, bueno ya todo esta escrito que puedo hacer ya, aconsejar, opinar, descubrir, ¡Ja!, descubrir qué, si ya, Dante, Bukowski y Bradbury lo descubrieron todo, no nos dejaron nada. Es como Colon, quien coge primero lo hace dos veces, y nosotros lo que llegamos a pensar que alguna vez podríamos llegar a escribir en el futuro pisamos, nos pisaron, perdón.

Las cosas que en algún momento me llamaron la tención, el desencanto, la depresión – que se deja en los 20 -según una socióloga que conocí- , el realismo mágico, el existencialismo, etc. Ya pasó de moda. Ya no es tema inn. Por tanto el nuevo escritor tendrá que pensar un nuevo estilo, un nuevo tema que valga la pena -aunque esto siga siendo relativo- y así, de pronto sin más anuncio, ya pasaron 40 años, y se da cuenta que el tiempo lentamente camina y que la vida va rápido, entonces ¿tendrá tiempo de escribir? ¿Valdrá la pena vivir eso? Y entonces ¿Si el deseo nato es trascender, no sería mejor tomar la opción más simple, es decir meterla, friccionar un poco y salud!! Un bebe nuevo, concebido en menos de 5 minutos?, ¿Si escribir un texto podría quitarnos mucho más tiempo entonces porque lo hacemos?

Y llego a la conclusión, soy una persona simple que le gusta complicarse por nada. Salud.



Comentarios

Entradas populares