Disneilandia: el paraíso de la caricatura basura
A diferencia de generaciones pasadas, desde muy niño he visto caricaturas animadas, las cuales me trasportaron a universos paralelos donde todo es permitido y posible. Pero no todo ha sido emocionante, desde esa temprana edad consideré a la gran mayoría de producciones de Disney como la basura que son.Aunque gracias al destino no he visto todas sus producciones, he de decir que con 1o que me he topado ha sido una pérdida de tiempo. Y es que no son las producciones, es todo su concepto, el como ven la comunicación audiovisual infantil.
Disney es como esa sanguijuela que al ver que algo es potencialmente exitoso, llegan lo comprar y empiezan a destruirlo como en le caso de Pixar, o toman éxitos pasados en otros géneros como en el caso de la literatura infantil y sus cuentos de hadas y así, “bualá”, más millonarios.
La comunicación infantil es difícil, pero no por ello hay que hacer de ella un circo ridículo, donde un perro se la pasa cometiendo errores sin sentido que no causan gracia, y que ni siquiera deja “mensaje” como ha pregonado desde su fundación, esa corporación con su creador Walt Disney.
“Ahora que las ideas han muerto”, ahora que se agotaron los cuentos de hadas políticamente correctos, viene esta empresa y decide buscar a quien robar, de donde saca raja y así decide invadir Japón y distribuir para el mundo las mejores películas de animación que esta ofreciendo –cosa que siempre ha hecho ese país-.
Hayao Miyazaki es un director japonés de animación, desde los 60 ha colaborado en grandes series y películas, es considerado como el más grande director de cine de animación de todos los tiempos. Desde series como Heidi hasta la película ganadora del Oscar “Sen to Chihiro no Kamikakush”(2001) que en español se tradujo como “El viaje de Chihiro”; Miyazaki ha ofrecido al menos 23 películas que nos presentan mundos mágicos con mensajes ecológico donde el mal no existe y los problemas son causados por distintos puntos de vista, son películas donde todos los sentimientos están presentes.
Pero qué pasa ahora, Disney descubre que existen estas películas –que en Japón también recaudan cifras millonarias-, y decide atacar y empezar a sacar dinero de ellas, como el caso de Howl´s moving Castel 2004 la que es distribuida en América y el mundo, por la empresa de la rata Mickey.
El estudio Ghibli de Miyazaki es de dos niveles, cuenta con 10 dibujantes, luego tiene que subcontratar a un compositor para la banda sonora y un estudio de grabación para agregar las voces a la cinta; tras cada película, él les cocina ramen a su grupo de trabajo, no se preocupa por el mercadeo, su producto se vende solo.
Sin embargo, Disney con todo el dinero del mundo no es capaz de superar a este grupo de trabajo y como buena corporación, solo le queda comprar los derechos de distribución y así volverse más ricos a expensa de la fe y creatividad de otros: "Acabaré esta película aunque lleve al estudio a la ruina” Hayao Miyazaki.
Pepitazo
"Howl´s, moving castel" (2004)
Old Sophie: Do you know what Madame Suliman said? She said that Howl's heart was stolen by a demon. Tell me now, what do you know?
Calcifer (Demon of star fire): I'm so sorry but that would be confidential information.
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