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El tiempo vuela. Con su incesante paso vamos creciendo, nos guste o no, nos parezca o no. A veces parte de crecer es ir cediendo a las imposiciones que uno mismo se deja poner. El pelo corto, el rostro rasurado, el leguaje más recatado. Pero yo no lo puedo hacer. Ya no. El concierto del sábado 15 de septiembre de Héroes del Silencio me sirvió para darme cuenta que después de todo este tiempo mi vida sigue igual. Inconforme, molesto, inadaptado, solo que ahora puedo tomar más alcohol. Alguien dijo que Héroes del Silencio venía a cerrar un círculo. Pero para mi, vinieron a recordarme que no me debo rendir. Basta ya de hacer lo que la sociedad me pide, lo he hecho durante algún tiempo y no he recibido nada a cambio. Que me queda entonces a parte de estar inconforme. ¿Acaso debo volver a luchar por lo que creo para luego volverme a rendir y vivir un ciclo perpetuo de rendición?.

La vida seguirá siendo la misma. Me seguiré reprimiendo por lo mismo. Pero ahora debo luchar por ser valiente. Por no rendirme. Por evitar ser lo que la sociedad me pide que sea. Tener el valor para decir que no, para renunciar, para vivir, parar vivir feliz, que al final es lo que todos buscamos. Ahora tengo la opción de vivir una y otra vez el concierto, en youtube lo encontraré las veces que sean necesarias para agarrar el valor de nuevo. Porque es tan difícil tener valor. Los héroes ya no están en Guatemala, seguramente estarán ya en la Argentina no lo sé, lo cierto es que el concierto creó cambios en mí que nunca esperé que sucedieran, mentalmente ya estoy libre, ya lo puedo decir. Ahora solo me hace falta valor. Guatemala seguirá siendo la mierda que ha sido. Debo luchar por evitar que me lleve con la corriente, debo luchar por lograr superarlos.

¿Acaso será traicionarnos a nosotros mismos el vivir el día día haciendo lo que me dicen? ¿Acaso puedo sobrevivir haciendo una cosa y pensando otra? Debo permitirme soportar un ambiente gay que no soporto. Debo acaso tolerar a las frígidas de mis compañeras de trabajo. Tengo 24 años, y me siento como un anciano, como un bicho raro que le gusta el rock y los vicios, que se la pasa bien en las casa de putas. Solo siento que ya no hay gente como yo. Trabajo desde las 7AM, salgo a las 5PM de lunes a sábado por cuatromil quezales que no me alcanzan solo para poder seguir viniendo a este trabajo que no soporto. Es que me convierto en una pieza de la sociedad, una palanca, un eslabón que sube y baja y que tampono es necesario. Vivo para trabajar y trabajo para tener dinero para seguir trabajando. No es posible, no debe ser así. Sigo a la espera del trabajo ideal.

Nadie quiere pagar por los conocimientos de nadie. La gente quiere pagar por tener a su disposición esclavos desechables, quizá no laborales pero si ideológicos, que salten cuando ellos chasqueen los dedos. Yo no puedo hacer eso. Lo intento cada mañana, cada día lo intento en este trabajo, pero es que no puedo. Antes creía que iba contra mi naturaleza pero ahora ya no lo sé. Lo único que tengo claro es que no me gusta, quizá nací para ser un mantenido, quizás para no hacer anda, para vivir del ocio pero no se me da la oportunidad. A veces conozco gente que puede hacerlo “los huevones tiene suerte” pero yo no. la verdad que no lo siento así, no me la paso bien. Si la suerte viene con tener familia o por tener una buena novia entonces si, si tengo suerte. Pero a mi, el concepto de la suerte me lo vendieron de otra manera.

No pido que la vida sea como en las películas, pero si mas tranquila, mas segura, más relajada. No me queda más que soportar esto siempre. Acaso los 40 años que me quedan por trabajar hasta un retiro indigno serán así. Simplemente no puedo aguantarme por siempre esto. No puedo y no me lo merezco.

No quiero despertar un día con 55 años y darme cuenta que nunca me la pasé bien en esta vida. Soy un sin talento, sin vocación que busca redimirse ante la suerte y la vida. Busco ser alguien feliz, y serlo a mi manera. Por qué si no pido imposibles, por qué es tan difícil. Pero aún hay esperanza como dijo Bunbury, “solo les digo, apuesten siempre por el Rockanrol”…