FUR: retrato de una obsession

Ésta es una película semibigráfica de la fotógrafa neoyorkina Diane Arbus (1923-1971). De familia judía, Diane Nemerov (nombre de soltera) se casó a los 18 años con Allan Arbus quien le dio el apellido. Su vida durante mucho tiempo fue fotografiar portadas para revistas como Esquire, Vogue y Harper’s Bazaar. Sin embargo de 1955 a 1957, estallan los deseos de Diane por la fotografía, tanto así que fue una causa de divorcio. Como toda una mujer emancipada inició su recorrido por los barrios bajos de Nueva York para seleccionar a los personajes que retrataría, en su mayoría enanos, playas nudistas, prostitutas y fenómenos, entre otros. Pasaría bastante tiempo retratando personalidades importantes (entre ellas Jorge Luís Borges) hasta que tras una depresión Diane Arbus se suicida en 1971. Un año más tarde su trabajo fue seleccionado para participar en la Bienal de Venecia, siendo la primera fotógrafa estadounidense en ser seleccionada.

Esa fue Diane en la vida real, sin embargo la Diane que vemos en el la película, aparte de ser hermosa (Nicolle Kidman) se mezcla en un ambiente de rarezas vivientes como enfermos mentales, gigantes, familias disfuncionales, fenómenos de circo, etc. La película, “FUR Retrato de una obsesión”, es una semblanza más que una biografía de la artista. Es una cinta que refleja una obsesión en medio de una castrante sociedad estadounidense de los años 50, con el magistral contraste del encuentro de dos mundos viviendo en un mismo espacio, el choque de la "normalidad" forzada contra los secretos de la oscuridad y los deseos más oscuros, estos hacen de la película un poema a la libertad pero también una oda al engaño. El Sr. Sweeney (Robert Downey jr.) resulta ser la llave que abrirá el mundo de obsesiones y voyerismos del lado reprimido de Diane y la impulsa a reconocerse y a buscar su propia identidad.

El Sr. Sweeney, guarda un extraño secreto, y al igual que en La Bella y la Bestia, Sweeney y Diane, tienen una relación en la que el dinero y las apariencias dejan de ser importantes. Ambos crean un vinculo fuerte de amistada el cual inicia su evolución hacia algo más, sin importar el que dirán y hasta la misma familia.

Recordemos que las películas son versiones distorsionadas de la realidad, y ésta en particular salta de un lado al otro, entre lo real y lo mágico. Diane y sweeney se juegan el todo por el todo, siendo este último quien lucha con una extraña enfermedad y que además, lucha porque su nueva amiga abra los ojos y deja atrás a la mujer abnegada y sometida a las necesidades de toda su familia y se interponga por sobre todo eso.

No podría decir a qué género pertenece esta película pero si podría decir, que aparte de ser una película totalmente artística, es de esas narraciones que no nos importa si son predecibles, pero que nos deja o nos lleva mas bien, a otras interpretaciones de la realidad, del amor y sobre todo de la obsesión.

Si algo nadie puede negar es que el amor es complicado. Es difícil. “Es ese sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser” (rae.com). Y acá lo vemos. En FUR, el amor no ve apariencias, no le importa si destruye, simplemente existe. Es. FUR es una película que nos puede hacer cavilar sobre el amor y la obsesión. Sobre como el amor nos engaña y como, en esos momentos cuando más seguros nos sentimos viene y destruye lo poco que tenemos.

Pepitazo:

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