Si yo fuera una Fantasmagoría



"Te he dicho que no hagás estas pendejadas Gabriel san"

Un miércoles por la mañana me pregunté, qué pasaría si yo fuera alguno de mis amigos, y bueno esto resultó, con todo el amor que les tengo, cero rencores. Paz y amor.

salen los vergazos con el cariño de siempre...

Si yo fuera una fantasmagoría me atrevería a ser Lepe, definitivamente sería un maldito con todo ese poder. Cada vez que alguna de las integrantes de mi fan club Las Vampiresas Sentimientos se me acerque, no permitiría que detuvieran su vuelo a un lado de mi corazón o a mi cuello para que succionen de forma apresurada y de manera inconmensurable mi ser y asì agoten mi atención, sentimientos y similar, dejándome exhausto. Por el contrario aplicaría la ley de “te escucho pero no te escucho” y dejaría que se descosieran contándome sus problemas, respondiendo “Aja”, seguida de una de las siguientes opciones en intervalos de 20 minutos:

a) ¿estás segura?,
b) ¿què piensa tu mamá de eso?,
c) y ¿què dice tu mejor amiga?,

y luego repetir el proceso desde el principio. Pero eso si en medio de su desahogo les preguntaría ¿Vas a pagar el desayuno o solo la habitación? ó ¿Sos mayor de edad vaa?

Por el contrario si fuera Juan Pablo, no sabría que hacer. Si, si sí, que su larga cadena de relaciones frívolas solo es un reflejo de lo sòlo que se siente... si si si si, “que malo” sisisisis, tan malo, pero tan mal, que yo a él siempre lo veo cagándose de la risa. Y las veces que está mal no es por sus relaciones frívolas. Entonces si yo fuera Juan Pablo, llevaría una agenda con un mapa para evitar que mis víctimas se mezclen. Y así no tener que cambiarme de casa cada vez que la cago cruzando citas o intercambiando nombres ¿Anastasia dijiste vaa, o Edelmiracia? Disculpá lo olvidé.

Eso si. Si fuera el Pato sabría que se siente ser dueño de la razón absoluta y sería una persona con buenas intenciones, por tanto peligroso. Si normalmente creo que siempre tengo la razón, siendo el Pato saborearía en su totalidad el concepto mismo de la razón absoluta. No no, en serio. Nadie deberìa pensar en contrariarme porque lleva las de perder. Sea como sea, yo tendrìa siempre la razón y por ello no tiene mucha paciencia, por tanto me volverìa un impaciente. No hay tema el cual yo no llegase a dominar. Cine, literatura, filosofía, cocina, incluso, la política económica internacional de Johannesburgo; la estructura geométrica del platohedro de Pitágoras; si el infierno es endotérmico o exotérmico y si tal cosa existe. O si la literatura de Borges tiene una relación directa o no con las mitologías antiguas partiendo del cuento La casa de Asterión. Claro, hay cosas obvias como la reestructuración económica de la ex unión soviética con Mijaíl Gorbachov y su perestroika, esos temas se sabe que los dominarìa al dedillo. Sería la personificación de la razón y el conocimiento.

Claro, ni pensar en ser el carroñero mayor, el señor de señores, el chacal de chacales, la hiena tottus tus, Stanley. No, ni pensarlo... solo los dioses saben qué haría. Un sujeto que no necesita presentaciones, creo que de ser él sabría como ponerme ese traje simbiótico chacal-hiena con piel de oveja. Cuenta la historia que una vez le preguntaron ¿Vos, con cuantas chavas has estado? Y dicen, dicen, que se quedó callado durante diez minutos contando mentalmente para tratar de responder la pregunta. Finalmente dijo, “No lo sé vos, a saber”. Esa es la estrategia final, negarlo todo, siempre.

Si yo fuera Sebastián, me la pasaría preguntando por qué si tantas mujeres me buscan decidí casarme. Y porque si acá en Guatemala era un canchito levanta pasiones, por QUÊ decidí irme a Francia a ser un canche más. Eso me preguntaría todos los días frente al espejo.

Y si fuera Héctor, por fin y de una vez por todas sabría que se siente ser un vikingo kamikaze, tomaría los paquetes de C4 que tengo bajo mi cama me los amarraría al cuerpo y al llegar al Congreso, activaría el detonador y de una vez por todas, acabaría con los padres de la Patria y finalmente con mi vida.

Sin embargo no soy capaz de decir que haría, si yo fuera Paco Fión, Alejandro Azurdia, Luis Villacinda, Julio Prado o el maese carretero de Allan Martínez (jamás, còmo podría) o Erick huevos de oro de León y demás fantasmagorías del animalero llamado Guatemala y eso que solo hablé de mis amigos y no de mis amigas. Y si yo fuera yo, no debería meterme con esta partida de rencorosos.
Y luego me dì cuenta que no deberìa hacerlo, mucho menos escribir sobre ello

Comentarios

Allan Martínez dijo…
JAJAJAJA me gustó... Buen post amigo me llegás. Esa irreverencia es de ponerle una veladora. Salud
David Lepe dijo…
Como te había dicho, está chilerísimo.
Y si yo fuera Gabriel Arana... no, no me atrevería a serlo.
Un post inspirado y cague de risa. Y me reí más cuando me dí cuenta de que una de las etiquetas es 'Woody Allen'. Jajjaa.
Jajajaja, me cagué de la risa. Por cierto, ya tengo que cambiarme de casa de nuevo... creo que tengo complejo de cangrejo ermitaño. jajaja!
Prado dijo…
cague de risa. Ese Lepe es la mera tos.
Jajajajajaaja muchas gracias por los piropos... ya sabes que tamos a las ordenes (por si tenes hermanas, o primas) jajajajajaja saludos!!!

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