Conatos sexuales en 4o. bachillerato (primeras partes)

Obviamente no somos nosotros, ella no era tan, tan seca, y un poco más feíta, bueno bastante, yo era como él pero con menos pelo, más cachetes y el pelo sin forma pero eso sí, más guapo.

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K estaba destilando tanto que el olor a sexo inundaba toda su sala. Yo había llegado a darle clases de matemática. Iba con esa intención. No tuvimos sexo claro está, yo no iba con esa idea. La besuquiadera nos había llevado a ese punto en el que los dos lagrimiábamos deseo por nuestros sexos. Yo no tenía preservativo, insito no iba con la idea de tener sexo. Estábamos con el pants del uniforme de física porque claro, como era costumbre no hubo clases en ese retrete en el que recibíamos clases, por lo que decidimos ir a su casa a practicar mate.

Su mamá, que también era maestra pero en un instituto público llegó temprano a casa. Se escuchó la chapa de la puerta. K cual contorsionista vietnamita dejó su cómodo lugar sobre mis piernas y mi cintura, y saltó componiéndose la blusa, el brasier y el pants, y agarrándose el pelo con una cola que estratégicamente tenía en la muñeca.
Yo en pausa, y con cara de adolescente interrumpido en la que sería su primera relación sexual, confundido, tratando de recoger mi cuaderno de matemática... tratándome de acomodar la playera del colegio cuyo escudo rezaba Liceo Clásico (éramos la segunda promoción del colegio, el techo se caía no era esto) y viendo a la señora con cara, de “no pasa nada, todo tiene una explicación lógica y en todo caso, su hija tiene la culpa”...
Acà termina el camino de ladrillos amarillos...
Mamá: ¿Otra vez K?

K: ¿De qué? Si estamos estudiando matemáticas, nos sacaron temprano del colegio, si querés llamá. ¿Va que eso estábamos haciendo Gabriel?

G: Buenos días señora, soy Gabriel Arana Fuentes, y sí eso estábamos haciendo.

M: ¿Así, y que estaban estudiando?

G: Los productos notables y algunos casos de factorización. Es que en el instituto donde yo estudiaba me enseñaron bien esos temas.

M: mmm... ¿Y ya comieron?

G: ¡No!
K ¡Sí!

1999 Y 2000 FUERON AÑOS DUROS

M: AJA!!, K. Porqué siempre mentís???!!!, Ya estoy cansada de estas clasecitas particulares que tenés en la casa. Esto no es un motel!!!!

G: -¿Cansada?, ¿Clasecitas? ¿CLASECITAS? Otra urraca caliente y mentiroza-Pensé-

Treinta minutos después, la señora sirvió el almuerzo y me había pedido que me quedara y de mula lo hice. Ha sido el almuerzo más lento e incómodo que he tenido y espero que así siga siendo. Madre e hija discutían como si yo, (que desde ya estaba asumiendo mi papel de herramienta-soporte intercambiable por cualquiera para el género femenino), fuera invisible.

G: Si prefieren mejor me voy, así pueden platicar más tranquilas...

M: Usted se queda, es que ya estoy cansada de la actitud de K... es que sos... es que parecés... PUTA!!!!.

K: (con lágrimas y gritos) Ya estoy cansada que me tratés así!!!... y sobre todo que me lo digás enfrente de mi novio.

G. -¿Novio?,¿no que no pues? Ala puta a que lugar me vine a meter-pensé-sin embargo me quedé callado, viendo la escena.

La discusión duró un poco más. Terminamos de comer, yo que me moría por salir corriendo me dirigí despacio a recoger mis cosas. Nunca más regresé a esa casa, mucho menos ha hablar con K. Quien desde antes de almorzar, me dejó de hablar para siempre. Hace poco la vi en el video de mi graduación.

En esa época hice muchas cosas divertidas e ilegales

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De aquellos no importa que diga sus nombres. Resulta que el Rubén tenía un hermano quien, bendito sea, era dueño o administrador de un putero cerca del parque Isabel La católica, donde ahora hay una clínica. Resulta que estábamos con Armando y Randy, quienes eran ‘mara calle’ Randy era cinco años mayor que nosotros y Armando era hijo de un Gu izache de tribunales con cara de turbio. Pues ello se juntaron con el Francia y conmigo quienes al final, éramos más comunes que un adolescente caliente sin tener con quien coger. Llegamos al putero, y el hermano de aquél nos recibió. Nos invitó a unos litros (dos en total). El lugar era muy pequeño para ser un putero.

Hermano: Vos Rubén, mirá lo que te puedo regalar son dos polvos y dos bailes así que pónganse de acuerdo.

El hermano llamó cuatro putas. Randy y Armando decidieron ir a coger. A mi aún me daba ñañaras coger con putas y lo mismo sucedía con Rubén. Por lo que nos dividimos en dos grupos. Randy y Armando desaparecieron... regresaron entre 10 ó 15 minutos después. Yo me burlé de lo poco que habían durado. pero claro, la vida me lo devolvió viviéndolo en carne propia varias, varias veces y durando menos tiempo. Pero me desvío del tema. A mi me tocó Dulce y a Rubén Katy.

Dulce era delgada, alta o al menos de mi altura en esa época. Su piel morena tirándole a negra. Hondureña. De ojos y sonrisa muy bonita. Yo, sentado en un sillón muy viejo me disponía a disfrutar del baile. No recuerdo la canción, creo que era With or without you de U2, pero si estoy seguro que era una canción suave.
Empezó el baile, Dulce acababa de entra a trabajar pues sus ropajes eran de civil. Yo que no tenía mucha experiencia y más mi cara fingida de perdido, le ayudaba a desvestirse.

Dulce: (con acento hondureño) Hay no, así no se hace.... no me tenés que tocar ahí, solo tenés que tocar la ropa. –Yo hacía como que no entendía- Hay no (reía) que no me toqués, ¡bien pícaro sos va!, ¡Sos un bandido!

La canción terminó, así como lo sonrisa de Dulce. Ella recogió su ropa y no la volví a ver en mi vida. Salimos del antro una hora después. Eran las dos de la tarde, nos habíamos capiado era un lunes o martes, no recuerdo.