El bus del colegio (Instituto san Ignacio 96-98)
-O cuando Pasita se peinó con un gargajo-
El bus del instituto pasaba dejando a los güiritos del javier de pre kinder y aprovechando, pasaba recogiendo a los alumnos del instituto en el que yo estudiaba (ustees saben,los jesuitas saben ahorrar costos). En la ruta que a mi me tocaba habían varios personajes. Yo era uno de ellos pero no era el más importante. Siempre me golpeaban o cosas similar pero ese no es el motivo de este post.
Hoy viene a mi memoria el recuerdo de Nelson. El chavo era bien turbio. Estábamos en primero básico y a aquel eso del estudio no muy le gustaba era bien cabrón pero solo para las mañas, con quien apredí un par que aún me sirven.
En realidad era un maldito, no se dejaba de nadie, a todos chingaba. Era uno de esos casos, en el que son cabrones para todo, menos para el estudio. El mejor maquinero, no había quien le ganara en la máquina de Street fighter cuando nos capeabamos los lunes de física a las maquinas de Metrosur (1996). Recuerdo muchas cafradas solo en primero básico.
Momentos sin precio:
Ese es Cristobal Colón vaa Profe. Porón 1997.
Aca el fin del vergueo...
Otro personaje era Pasita era un sujeto que estaba un año arriba de nosotros que no era muy ducho para los estudios. Chaparrísimos como él solo, con lentes de botella y feo, tan feo que tenía la cara arrugada, he ahí su apodo Pasita. Nunca supe su nombre. Cuando la chingadera no era contra mi, era en contra de él y las cosas eran peor. Yo era nuevo pero a él le tenían menos respeto por lo que la chingadera era peor. Pobre cerote.
Claro, jamás es debido amenazar a nadie de un grado superior, el cuestionar su autoridad, era retar a los vergazos. Ah,si, lo olvidaba, Pasita era NECIO, a hombrecito más cerote, era tan necio que desesperaba. Claro, Pasita siguió chingando. (me cago de la risa mientras escribo esto), deje de ver a la ventana para ver la escena, juro por lo más sagrado que tres
sillones separaban a Nelson de Pasita.
No olvido como aquel gargajo salió de la boca de Nelson y floto en globito por los aires dentro del bus 4, mientras el bus pasaba en la Aguilar Batres, cuando aquel gargajo se posó directo a la cabeza semi peluda de Pasita, el tiempo se detubo. Pero claro Nelson lo había puesto en aviso, “No me chingués Pasita de mierda que te voy a escupir y luego te voy a verguiar”. Fue un viernes, cuando a las 12:45 sucedió todo (los viernes la mara siempre estaba en otra onda como cuando los perros se muerden la cola).
Nelson, con la sonrisa más macabra que puede tener un adolescente relativamente normal inhaló tanto aire que le permitió que el moco bajara de su cabeza a su boca, a su vez, el aire permitió que escupiera... el gargajo voló sobre el Christian Macdonal (creo que era él, el que estaba sentado entre ellos dos), pasó sobre un lugar vació y cuando Pasita volteó y el gargajo fue a caer exactamente en la coronilla.
La risa estalló entre los alumnos de primero y tercero básico. Por el contrario los alumnos de segundo, ofendidísimos le reclamaban a Pasita, su compañero el que se defendiera. Nelson sentenció “Y te estás tranquila putita, si no te recontratalegueo enano mierda”.
Pasita se bajó del asiento (literalmente), se le dejó ir a Nelson, la risa macabra de Nelson que también era chaparro pero más alto que Pasita, lo recibió de un talegazo que lo lanzón al asiento de enfrente. Nelson se le dejó ir, le dio tres vergazos más. Pasita, se esmeraba en no llorar, y se tocaba la nariz para ver si tenía sangre. Todos en silencio. Pasita regresó a su asiento.
El silencio duro segundos, los de terceros, que si eran los grandes y verguiadores, empezaron a burlarse con una voz fingida de mujer “Iiiiiiiiji Pasita Marica te verguiaron, “IIIIIIIIIIIIIIIIIii Pasita... vos Pasita, mirame, Pasita, no llorés Pasita te vas a arrugar más y tus hermanas te van a verguiar” etc etc.
Ese día Pasita dejó de ser equel serotio que como chingaba, se convirtió en un cerotio que se metía con todos, menos con Nelson, hasta que se metio conmigo, la verguiada no fue tan dramática logré tranquilizar al enanin. Hasta que se metieron sus amigos mariconsitos a defenderlo. Yo estaba solo en el bus, no había nadie de terncero ni de primero. ¡Maricas!
Comentarios
Violencia desde chavitos, va, que huevos. Vaya que sobreviviste y nos lo estàs contanto. Orale.